Las infecciones de oído (otitis media) son la enfermedad más común que afecta al 80% de bebés y niños pequeños; también es la razón más común por la cual se visita a un médico durante los primeros años de vida, según ha sido reportado por el Instituto Nacional de la Salud de los Estados Unidos.

El tratamiento convencional para la otitis media es a base de antibióticos y analgésicos. El antibiótico puede ser eficaz si la causa es bacteriana, mas no viral. En muchos casos los medicamentos pueden tener algunos efectos secundarios, razón por la cual deben ser utilizados bajo supervisión médica y cuando sea completamente necesario. Un sistema inmunológico fuerte es mucho más eficaz que los antibióticos.

Existen estudios que sugieren los ajustes quiroprácticos como tratamiento natural para la otitis media y prevenir futuras infecciones de oído. La quiropráctica puede ayudar debido a la estrecha relación entre la estructura del oído interno y las vértebras de la parte superior del cuello.

Los ajustes ayudan a disminuir la presión que se puede estar generando en el oído interno del niño, que posteriormente causa inflamación en el Tubo de Eustaquio e infecciones de oído como la otitis media.

La otitis media comúnmente surge cuando no hay un drenaje adecuado del sistema linfático en el cuello, o cuando el tubo de Eustaquio, el cual evita que las bacterias o los virus entren, no funciona correctamente. Algunos de los síntomas de la otitis media incluyen dolor de oído, fiebre e irritabilidad. Puede haber acumulación de fluido detrás del tímpano e inflamación.

Los adultos, por lo general no desarrollan infecciones de oídos recurrentes debido a: que en primer lugar la forma y la longitud de los Tubos de Eustaquio son diferentes, lo que permite un drenaje más fácil y hace que sea más difícil para una bacteria invadir. En segundo lugar, los adultos tienden a pasar más tiempo en posición vertical que los niños pequeños, lo que también fomenta un mejor drenaje y disminuye el riesgo de infección. El Tubo de Eustaquio en niños es más corto, estrecho y horizontal, creando más dificultad para el drenaje.

Article from Orlando Sentinel by Dr. Yamilette López